Latido Emocional: Fortaleciendo nuestra clase...

Hoy hemos vivido un día muy bonito en el cole. Cuando he ido a verles a sus clases todos estaban esperándome entusiasmados para enseñarme su gran trofeo, su tesoro…su monigote. Ha sido increíble ver la ilusión tan grande con el que me los enseñaban. Los hemos estado viendo todos y han compartido conmigo cómo se han sentido realizando esta actividad.

Unos me han dicho que no se imaginaban que los demás les pudieran ver así, otros se han sorprendido de todas las cosas bonitas que les han puesto sus compañeros, incluso alguno me ha comentado que nunca le habían dicho tantas cosas bonitas a la vez… También me han dicho que a alguno les ha resultado difícil encontrar cosas positivas en aquellos niños que no les caían bien, pero que cuando las han encontrado se han sentido muy bien y mucho más a gusto con él/ella, pues se han dado cuenta de que podían tener alguna cosa en común y se han mostrado más receptivos con ellos… y es que ¡son unos campeones! ¡No hay reto que se les resista!.

Después me han preguntado ansiosos que qué íbamos a hacer con sus monigotes y lo que hemos hecho ha sido ponerlos todos unidos en clase, formando todos juntos una gran fortaleza, y ahí es cuando hemos empezado la actividad central de hoy.

Una vez que los hemos tenido expuestos, hemos sacado entre todos las fortalezas comunes del grupo. Con ellas hemos hecho un monigote especial que representa las fortalezas de nuestro equipo, de nuestra clase. Y cuando hemos terminado de hacerle muy bonito y de plasmar en él la esencia que los representa, le hemos pegado en la puerta de la clase. De esta manera, ahora cuando entre alguien a esa clase deberá tener mucho cuidado pues ya sabrá de antemano que los niños de esa clase son “super fuertes”, jaja. El resto de los monigotes les hemos dejado pegados en una pared de la clase, todos juntos, unidos, formando un equipo fuerte entre todos. Así, si en algún momento se les olvidan sus fortalezas o aquellas que supieron ver en esas personas que no les agradaban, siempre podrán refrescar la memoria con su ayuda.

En las clases de 3 y 4 años de infantil hemos hecho esta actividad y la anterior de manera oral. Cada niño salía al centro de la clase y los demás compañeros le decían todas las cosas bonitas que tenía. Luego, entre todos han buscado la "cosita" que más han repetido y con la ayuda de su profe también harán el monigote que represente su clase.

Los objetivos a trabajar en esta actividad son varios:

- Interiorizar nuestras fortalezas. Que cada niño lea en voz alta las fortalezas que los demás han visto en él. De esta manera será más consciente de ellos, los interiorizará mucho más.

- Repasar el vocabulario trabajado en estas semanas, pues es muy importante que le amplíen con términos positivos porque por desgracia están demasiado acostumbrados a los negativos.

- Debatir y acordar fortalezas comunes. Esto les cuesta mucho, el dar su opinión sin miedo a que les juzguen o a que se rían de ellos. Y más aún les cuesta llegar a un acuerdo respetando la opinión mayoritaria a pesar de que ésta no sea la misma que la propia.

- y por último, que ese monigote común que les representa a todos, lo muestren con orgullo y de la bienvenida a todo aquel que visite su clase.

Las misiones de estas dos semanas han sido muy enriquecedoras, para ellos y para mí. Siempre es muy positivo mirarnos hacia dentro, redescubrirnos y aceptarnos. Estos momentos de introspección (observación y reflexión interna) deberíamos hacerlos de una manera periódica, eso nos ayudaría mucho en nuestra estabilidad emocional y en nuestro crecimiento personal.

Y para vosotros ¿También lo ha sido? ¿habéis jugado también a descubrir vuestras fortalezas y las de las personas que os rodean? Ojalá que los que lo habéis hecho hayáis disfrutado tanto como todos nosotros, y si alguno se anima a contarnos su experiencia… estaremos encantados de leerla y de aprender de ella.