Esta semana jugamos con la pulsera ...

Hoy han venido los niños del cole con unas pulseras chulísimas y con mucha ilusión por descubrir la misión de esta semana. A aquellos niños a los que se les había olvidado la pulsera en casa han podido comprobar que tienen muy buenos compañeros, porque otros niños habían traído varias para poderlas compartir.Y es que estos peques que tenemos en el cole no dejan nunca de sorprendernos, no pueden ser más generosos ni mejores niños. De esta manera todos hemos tenido una para poder jugar.

Después de ver sus pulseras les he explicado la misión de esta semana que va a consistir en hacer un juego que nos va a ayudar a ser conscientes de todo lo que nos quejamos a diario. Nos pasamos el día mandándonos mensajes del tipo "joooo", "jobar", "jolines", "no me apetece", "lo que me faltaba", "no quiero", etc. Ese tipo de mensajes que nos lanzamos a nosotros mismos nos consumen muchísima energía y nos suponen un enorme desgaste emocional. Nos hacen centrarnos en lo negativo, nos hacen pensar que tenemos mala suerte, en que no nos apetece hacer lo que estamos haciendo... y esa mala costumbre debemos de cambiarla YA. Y aquí es donde entra en "juego" la pulsera pues la misión de hoy consiste en ponernosla en la mano derecha (de esta manera, además de empezar todos por la misma, hemos trabajado la lateralidad) y cada vez que nos quejemos debemos cambiarnos la pulsera de mano (por eso era necesario que fuera fácil de poner y de quitar por ellos mismos). Cada vez que protestemos por algo, lo critiquemos o nos quejemos tenemos que cambiar la pulsera de mano, de esta manera vamos a darnos cuenta de la cantidad de veces que nos quejamos al día, de todo lo que protestamos o renegamos de cosas sin importancia, que con tan sólo un cambio de actitud al realizarlas seguro que serían mucho más fácil. Por lo tanto, el objetivo de esta actividad es intentar no quejarnos para mantener la pulsera el mayor tiempo posible en la misma mano. Los peques harán este juego durante todo el día del miércoles y a los mayores les voy a retar a que lo hagan durante toda la semana.
Como siempre hago, os animo a que juguéis todos, papis y niños, así además de trabajar vuestro diálogo interno os podéis divertir haciendo este juego en familia, en equipo que eso siempre les gusta mucho a vuestros hijos. Seguro que al principio os parecerá divertido y que a medida que pasen las horas ya os resulte más pesado, pues bien, yo os recomiendo que no "protestéis" y continuéis el juego porque es muy eficaz para hacer consciente ese subconsciente que tenemos tan integrado de ver las cosas negativas sin valorar y potenciar lo positivo. Si somos capaces de mantenernos sin quejarnos durante 21 días seguidos... habremos instaurado ese magnífico hábito. ¿¿Aceptáis el reto??

El miércoles que viene os voy a preguntar que os ha parecido el juego y si habéis observado algún resultado o algún cambio en vosotros.  Y recordad: "si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco".